TRAMPAS
Consejo de los ángeles:
Cuando muerdes el anzuelo, estás perdido
La vida está llena de trampas al acecho. Somos como ratoncillo, dispuestos a caer en ellas por un poco de queso. Son muchas las tentaciones que actúan como anzuelos: promesas de salud, de fama o de amor. Estamos tan hambrientos de atención que la buscamos en sitios inadecuados. Podemos caer en la trampa del consumo, creyendo que cuantas más cosas acaparemos, más importantes nos considerarán los demás. Pero la peor de todas las trampas es creer que las respuestas a nuestras plegarias tienen que llegar de fuera, no de nuestro interior. Los ángeles nos previenen para que no tomemos decisiones basadas en la desesperación, sino en la sabiduría. Nos recuerdan que no es el queso, sino las ilusiones y las desilusiones lo que nos atrapa y nos mantiene prisioneros, hasta que nos damos cuenta de lo que son en realidad y empezamos a mirar más allá en busca de la felicidad.
¿Recuerdas en cuántas trampas has caído, antes y ahora? ¿Qué fue lo que te indujo? ¿Qué ilusiones y qué desilusiones pusiste en ellas? Siempre hay un modo de salir de una trampa, basta con cambiar la vida o el comportamiento que antes llevabas. Cuando por fin despertamos a la realidad, las trampas que nos retenían se abren automáticamente y nos damos cuenta de que queríamos ser libres.
Meditación de los ángeles:
No me dejo seducir por el canto de sirenas de la ilusión
No hay comentarios.:
Publicar un comentario