DARSE CONTRA LA PARED
¿Alguna vez te has dado contra una pared? Si es así, no habrás conseguido más que hacerte daño. Las paredes son adversarios formidables y cuando nos damos contra ellas sufrimos las consecuencias. La expresión “darse contra la pared” significa llegar al final de nuestras posibilidades. Nada va bien, todo se ha agotado, hemos dado todo lo que teníamos y no nos queda a dónde ir. Si no somos como Casper, el simpático fantasma, no podemos atravesar las paredes, de modo que nuestra única alternativa es abrir una puerta o quedarnos bloqueados. Si estamos en una situación frustrante, la mejor solución es detenernos antes de la pared y reflexionar. ¿Cómo salir adelante, si ya hemos hecho todo lo que podíamos? Si tratamos con gente imposible, ¿cómo prescindir de ella o, al menos, no dejar que influya en nosotros? Si nos encontramos ante un callejón sin salida en un determinado proyecto, ¿qué alternativas tenemos para comenzar de nuevo? Si tenemos una relación amorosa que no funciona, ¿qué hacer para afrontar los problemas que estamos eludiendo? Los ángeles nos recuerdan que nada justifica que nos demos contra la pared y nos invitan a pedir su ayuda para recuperar nuestras fuerzas y seguir adelante.
¿Te has dado contra la pared últimamente? Si es así, ¿qué te condujo a hacerlo? Intenta ver tu problema como una pared con un mensaje escrito, ¿qué te dice? Cópialo y piensa en todo lo relacionado con el problema. Imagina ahora que estás frente a la pared, ¿qué puedes hacer, saltarla, volar por encima? Visualízate saltando la pared de tu problema, es decir, superándolo.
Meditación de los ángeles:
Me enfrento a los problemas antes de que se conviertan en un muro
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