LAS FIESTAS
Consejo de los ángeles:
Siempre que nos entregamos, recibimos el regalo de nuestro ser divino
Se supone que las fiestas son sagradas y existen para regocijarnos en el amor de Dios, aprovechar el tiempo para reflexionar sobre nosotros mismos y celebrar el gran regalo de estar vivos. Pero los seres humanos son capaces de convertir incluso estas fiestas en una pesadilla de tensiones y caos.
Las fiestas de la Navidad se han convertido en una excusa para un ávido materialismo que sólo nos proporciona tensiones, insatisfacción y vacío interior. Honramos a Dios afanándonos por hacer los mejores regalos o los más baratos, con un exceso de actividad que nos desequilibra aún más. Y todo ello en el caso de tener una familia con la que celebrarlas, porque, en caso contrario, las fiestas sólo sirven para recordarnos nuestra soledad. Los ángeles desean que recuperemos el auténtico sentido de las fiestas, como una época para dar gracias y extender el amor angélico y el servicio a los demás. Así, las fiestas serán el mejor momento para volver a conectar con nuestro ser divino.
Aprovechemos el tiempo para reflexionar sobre el sentido de las fiestas. Si sólo significan para ti tensiones o depresión, los ángeles pueden ofrecerte muchos antídotos. Hazte voluntario, ve a servir la cena a los pobres, visita a los enfermos y a los solitarios, recoge juguetes para los niños que nada tienen o aprovecha para regalar tu amor preguntando a tus amigos o a tus familiares qué es lo que necesitan de verdad y verás cómo muestran su sorpresa y aprecian lo que haces por ellos.
Meditación de los ángeles:
Bienvenidas sean las fiestas si sirven para ampliar mi conciencia espiritual
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