Vengo a darte lo más alto que se nos ha dado hasta ahora: El tratamiento que sobrepasa todos los tratamientos, que elimina, que hace superfluos a todos los esfuerzos, decretos y repeticiones que antes conocimos.
Este tratamiento ha sido dado a través de "El Puente a La Liberación" por el Maha Chohan, representante del Espíritu Santo ante el planeta, para transformar el mundo.
Al abrir los ojos por la mañana, piensa en el Sol, te visualizas centrada en él, y afirma:
YO SOY LA RADIANTE, BRILLANTE PRESENCIA DE DIOS, SIN LIMITACIÓN, SIN TIEMPO NI EDAD, SIN IMPUREZA Y SIN IMPERFECCION.
Medita esa afirmación de la manera siguiente: Estás hablando la pura Verdad porque eres tu átomo permanente que es la Presencia de Dios en ti. Al visualizarte centrada en un Sol que abarca todo lo que te rodea, has ampliado el brillo y la radiación de tu átomo permanente. Te has convertido en un foco, un contacto, un agente de Dios, y todo lo que entra en tu radiación durante ese día, se despierta a la Presencia de Dios.
Todo aquello en que tú piensas, todo lo que hables, lo que toques, lo que te rodee luego, por Ley de Atracción queda en ese tu océano de vida, está iluminado y ya no le quedan sino dos caminos:
1) si es positivo tiene que continuar perfeccionándose y
2) si es negativo, tiene que comenzar a purificarse instantáneamente. Lo más grande es que ya tu Presencia lo ha envuelto en un rayo antes de que tú se lo hayas pedido, porque tú, en tu meditación de la mañana y por virtud de tu afirmación, le abriste la puerta. Eso es todo.
Eres la Presencia de Dios consciente y en acción. Lo has decretado con las palabras YO SOY. Ya sabes que todo lo que se decreta con el YO SOY pone en movimiento todo el Poder de Dios, y se hace instantáneamente.
Vamos a practicarlo. Piensa en algo que necesita ser remediado, por ejemplo, los barrios pobres, aglomeración de ranchos sin agua, sin cloacas, sin luz y sin comida ... No hagas nada: sólo piensa la Verdad . Toda esa gente posee el átomo permanente en el corazón. Son también cada uno la Presencia de Dios, que al haber sido contactadas con tu pensamiento en ellas, entraron en tu radiación, son iluminadas con tu Sol, forman ya parte de tu océano de vida. Ya no pueden continuar como lo han estado. Ahora tienen que comenzar a purificarse de la imagen de miseria, desempleo, hambre y enfermedades que las han tenido hundidas en esa oscuridad.
Piensa ahora en algo que esté en tu ambiente inmediato, referente aun familiar, o un amigo o amiga, o sea algo que tú puedes chequear luego. Piénsalo nada más, conociendo la Verdad de su átomo permanente, su Presencia de Dios, y puedes repetir tu afirmación de la mañana:
"YO SOY LA RADIANTE, BRILLANTE PRESENCIA DE DIOS, sin limitaciones, sin edad ni tiempo, sin impureza y sin imperfección". Ya está. Puedes repetir esto tantas veces como lo quieras para satisfacerte de que has hecho algo por ese caso, pero siempre que tú hagas tu tratamiento al abrir los ojos, no hay necesidad de hacer nada más.
Verás cómo poco a poco el tratamiento se te ya extendiendo él solo y encuentras que todo el día, en todas las circunstancias, te acude a tu mente, hasta que siempre estarás consciente de la Presencia de Dios en ti y en los demás, en todo lo que te rodea y en todo lo que existe, basta con pensar en Dios para que El entre, domine y perfeccione.
"metafísica 4 en 1" de Conni Méndez- librito azul
"metafísica 4 en 1" de Conni Méndez- librito azul
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