” El Decreto “

Nos enseñaron a pedir ayuda a Dios, a rogar a implorar. Por suerte la Nueva Era y sus Avatares, junto con los Amorosos Maestros Ascendidos, nos recuerdan una y otra vez, que el Poder de Dios ( Universo, Amada Presencia, Energía Universal, como se desee llamar o se sienta más profundo definir ) está dentro de nosotros, que somos nosotros mismos y que es nuestra verdadera esencia. Por tanto, como esperamos que nuestras peticiones sean escuchadas si usamos un nivel muy inferior de energías, rogando, pidiendo o incluso mendigando a un Poder que consideramos está fuera de nosotros.

 Como bien dice Saint Germain, las oraciones de ruego desde la desesperación y la flaqueza, no llegan a esferas tan altas.

Nuestro Poder es el Poder Divino, por tanto “Decretamos u Ordenamos” lo que para nuestro más alto bien solicitamos. Usando nuestro Poder, en la dirección correcta del Bien y Amor Divino, reconociéndolo…sintiéndolo y enviando la orden vehementemente y con sentido amoroso y supremo, casi de inmediato seremos servidos. Y de no ser así, es porque algo en nuestro intelecto, nos hace creer en la inferioridad de nuestras esencias y esperamos ser complacidos si tan sólo Dios lo quiere o le parece. Esperamos como pacientes en una sala de espera que alguien salga por la puerta del Doctor y recoja nuestro volante. Así no funcionan los Decretos.

 Los Decretos, se realizan en nombre del Yo Soy ( que Yo Soy ) a la Magna y Suprema Energía Universal.

El Maestro Saint Germain asegura, que muchos estudiantes “sienten” esa energía divina del Ser que somos y trasmiten su real Decreto a la Gran Sustancia Universal y ahí queda dicho y confirmado…sin más, obteniendo resultados casi inmediatos dado que el estudiante en ningún momento ha dudado de su propio decreto.

 Sentirse ” Yo Soy ” reconocer su presencia y existencia en nosotros es la base de todo “decreto”. Desde el intelecto, decir ” Yo Soy ” no es suficiente, ni siquiera tiene poder alguno, si bien “grabar” en nuestro subconsciente ” Yo Soy ” ayuda en gran medida a que la fuerza de su poder entre en nuestro Ser; grabarlo es el equivalente de “afirmarlo”, esto es repetir esta afirmación para facilitar su activación; meditar con el mantra “Yo Soy” “Yo Soy” “Yo Soy “…es una forma casi mágica de entrar en contacto con nuestra Divina Presencia.

 Para aquellos cuyo subconsciente duda, o no deja que éste poder, nuestro poder divino nos irradie, la afirmación será de gran ayuda. Yo Soy, sentir su Presencia y Decretar en su Divino Nombre, que somos, dejarlo hacer y saber que ya está hecho... manifiesta deseos “casi” al instante y se refiere “casi” a que el Sabio Universo, Sustancia Universal del Todo, aplica su manifestación ajustándolo al tiempo y espacio de la tercera  Dimensión donde nos encontramos y en un Orden Perfecto de Armonía en favor de Todos; aunque nos parezca que alguien pueda salir perjudicado en una situación de conflictos humanos, nuestro Amada Presencia Activa lo “autoriza” para que dicho Ser aprenda la lección que se propuso aprender junto con sus Maestros, antes de la Encarnación en el Planeta.

 Decretar, es reconocer y sentir nuestra Divinidad, nuestro Poder Creador y Co-Creador con la Sustancia Universal ( nuestro Amado Universo ).

Bendiciones y Luz para Todos.

Susana Palacios ( Manpal Kaur )
http://hermandadblanca.org