ILUSTRACIÓN
El humor es el gran mecanismo equilibrador
Se ha dicho que el término Ilustración significó salir de la oscuridad de la ilusión para entrar en la luz de la auténtica conciencia; en cuanto a sus raíces, la palabra se relaciona también con “lustre” o brillo. ¿Qué tienen en común ambos conceptos? En realidad, cuando cultivamos la luz del corazón, nos movemos con mayor rapidez hacia la luz y la irradiamos hacia los demás. Cuando somos ilustrados, no sólo vemos con mayor claridad, sino que tenemos un espíritu más brillante. Los tres aspectos esenciales de la ilustración son la claridad, el humor y la brillantez. De ellas, el humor es la que fomenta las otras dos. En las situaciones tensas, el humor aclara la atmósfera y nos ayuda a adoptar una perspectiva más generosa y menos egoísta. El humor nos libera de la visión del túnel; la risa ha demostrado su capacidad para curar enfermedades y sanar la psique. A Dios y a los ángeles les encanta la risa y el humor, porque saben que las personas auténticamente ilustradas no son adustas ni críticas; son personas alegres que han descubierto la existencia de un ser eterno dentro de ellas.
Si quieres practicar la ilustración, pon en práctica alguna de estas ideas:
1) Cuando tengas un ataque de seriedad, contraataca rápidamente con una dosis de absurdo que te permita ver tu condición y la de toda la especie humana.
2) Haz algo gracioso para otro.
3) Hazte la promesa de reírte con ganas, al menos una vez al día, y esfuérzate en encontrar el humor a tu alrededor.
4) Envía luz a los momentos críticos de tu vida. Visualiza todos los problemas a la luz de los ángeles y te garantizamos que en poco tiempo verás la luz y te sentirás brillante y ligero.
Meditación de los ángeles:
Vivo en la luz y soy luz de corazón
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