El misterio de la logevidad
Consejo de los ángeles:
“La vida es corta; vívela”
“La vida es corta; vívela”
NIKITA KHRUSHCHEV
Es todo un misterio. Hay muchos octogenarios, nonagenarios y centenarios que nunca han seguido sus dietas, ni han ido a un gimnasio, ni han tomado vitaminas y que, sin embargo, siguen manteniéndose en forma. Por ejemplo, Beatrice Wood, la famosa ceramista, que murió a los 105 años trabajando hasta el último día. Ella atribuía su respetable edad a “la abundancia de chocolate, mantequilla y hombres jóvenes”. O el pianista Arthur Rubinstein, que vivió hasta los 104 años y fue un conocido fumador y aficionado al alcohol y a los dulces. Y también está aquella increíble anciana francesa que celebró su 127 cumpleaños hace algunos años, con una generosa comida de paté, pato asado y vino. Los ángeles no quieren que nos excedamos, ni que vivamos deliberadamente de una forma que pueda dañar nuestra salud. Por otro lado, nos recuerdan que la longevidad y la buena salud son, al fin y al cambo, misterios que nunca podremos llegar a comprender. El truco está en tomarse la vida con las mayores dosis de entusiasmo, impulso juvenil y provecho, de formar que cuando llegue nuestra hora podamos irnos con la seguridad de haberla vivido realmente.
¿Te preocupa no saber cuánto tiempo vas a vivir? Si es así, es mejor que empieces a concentrarte en cómo será la calidad de tu vida, empezando por divertirte con lo que haces, aprovechando cada día al máximo y sintiéndote sano y en paz con tu espíritu.
Meditación de los ángeles:
Me concentro más en vivir el momento que en vivir eternamente
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