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FANTASMAS HAMBRIENTOS
Consejo de los ángeles:
¿Cómo alimentas a un fantasma?
Los budistas distinguen seis reinos inferiores de experiencia, de los cuales uno es el de los fantasmas hambrientos. Se trata de una metáfora de nuestro estado mental en el momento en que estamos hambrientos y sufrimos por la falta de una bendición que es imposible encontrar en el mundo material. En el reino de los fantasmas hambrientos creemos que nuestro apetito se saciará con consumir cualquier cosa, pero como tales, es imposible que encontremos satisfacción en la dimensión física, porque el alimento material nunca satisfará nuestra alma. De hecho, no lo puede digerir. Hay mucha gente que parece un fantasma hambriento que vaga por la Tierra en una búsqueda fatal de paz interior. Están hambrientos de poder, fama, dinero o sexo y no de auténtica iluminación, por eso nunca se sentirán saciados. Sogyal Rinpoche señala en su libro The Tibetan Book of Living and Dying que “El Reino de los Fantasmas Hambrientos se encuentra allá donde existe gente que, aunque es inmensamente rica, nunca está satisfecha; gente que anhela hacerse con el control de esta u otra empresa o cuya codicia les hace acabar siempre en causas ante el juez. Sintoniza cualquier canal de televisión y habrás entrado en el reino … de los fantasmas hambrientos”. Los ángeles saben que la única forma de alimentar a un fantasma –a un espíritu- es con materia espiritual. Cuando empezamos a tener hambre de Dios, es cuando tenemos la oportunidad de sentirnos por fin saciados.
¿Conoces a algún fantasma hambriento? ¿De qué lo está? ¿Alguna vez te has sentido desvalido frente a su codicia, como si nunca pudieras satisfacerla? ¿Has visitado alguna vez el Reino de los Fantasmas Hambrientos o estás ahora mismo en él? Si es así, recuerda que cuanto más hagas por satisfacer tus anhelos espirituales, menos hambriento estarás.
Meditación de los ángeles:
Busco el modo de alimentar tanto mi espíritu como mi cuerpo
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