El Yin y el Yang o el Taiji (1º parte)

El Feng Shui descifra las causas y los efectos de ciertos conceptos de la filosofía taoísta, en la dualidad de la teoría del Yin - Yang, en la teoría de los cambios y en los ciclos de las formas y de los cinco elementos; Agua, Madera, Fuego, Tierra y Metal, y los ciclos del Sol y de la Luna.
No puede haber Yang, sin que lo Yang haya invitado en su trayectoria al Yin y viceversa. Lo Yang por si solo no produce nada, Yin por si mismo tampoco existiría.

Un concepto fundamental para el pensamiento chino es que las fuerzas opuestas del Yin y del Yang son fundamentales en el Universo, y a todo lo que hay en él, juntas constituyen un todo en equilibrio. La relación entre el Yin y el Yang también es clave para el Feng shui. El Yin es femenino y el Yang masculino. El Yin se representa como la cautela del tigre. El Yang es como el dragón; fiero, fuerte, cálido y activo. Estas fuerzas opuestas no se enfrentan la una a la otra como el “bien” y el “mal” sino que son complementarias. Una situación es desfavorable cuando el Yin y Yang parecieran que se enfrentan, y eso no es un indicador de Sha Qi. También podemos pensar, que para tener éxito y una vida bien intencionada, necesitamos algo más que “balance y armonía”.
El Qi es la base de todo lo que tiene forma, todo lo que existe en el Universo esta compuesto de Qi y de forma y que es el proceso básico del Cosmos.
Los taoístas describen la evolución del Universo desde el punto de vista energético, con el vacío o Wu Chi representado por un círculo vacío, pasando por la Concepción, hasta la diversificación que representa el Yin y Yang simbolizada en la imagen del Tai Chi.