LA FAMILIA DE LOS INICIADORES DE CONCIENCIA
La acción de estas almas es fugaz. Llegan para un periodo de breve duración con el fin de despertar la conciencia en el planeta donde se encarnan. No desencadenan ningún movimiento que no sirva para concienciarse de algo. Aparecen simplemente para despertar la conciencia y a menudo lo hacen con una muerte espectacular, para volver y marcharse otra vez.
Están presentes en las catástrofes colectivas, en lugares donde se producen terremotos, accidentes, huracanes. Inician movimientos de conciencia mediante su vida y su muerte al partir del planeta. Forman parte de aquellos episodios trágicos en los que una gran cantidad de seres son asesinados o torturados y abandonan la Tierra de manera busca y violenta. Estas almas escogen manifestarse así para despertar la conciencia de los humanos.
Una mente estrecha considerara que esto es una autentica locura, ¿verdad?. Sin embargo, te exhortamos a acrecentar tu conciencia. Estas almas vienen para ponerse al servicio de la evolución del planeta.
LA FAMILIA DE LOS PILARES
Cabe mencionar a una familia cuyas almas son llamadas pilares. Son pocas las que están encarnadas actualmente en nuestro planeta y permanecen en comunicación constante con otros planetas. Su densidad es considerable. Cuando un pilar se sienta al lado, se advierte su presencia de inmediato. Vienen para enraizar los planos celestes en la profundidad de la Tierra y recrear las conexiones entre los lugares sagrados del planeta. Y, aunque la personalidad no lo sepa, el alma actúa.
Actúa donde la materia o el planeta lo requieran. Están muy atareados y no dejaran de estarlo, porque velan por el equilibrio y la unión, estabilizando las energías y creando nuevos circuitos energéticos, sobre todo en aquellos planetas sujetos a cambios decisivos, como el vuestro en este momento. Vayan donde vayan, enraízan la energía del mas allá en el mas acá. Son los encargados de arraigar las vibraciones de la Fuente.
Estas almas se encarnan en lugares estratégicos del planeta con la función de ser pilares. En su domicilio crean, canalizan y organizan los meridianos interplanetarios. En ocasiones, les cuesta desplazarse porque deben realizar una acción concreta allí donde han decidido encarnarse. Ahora bien, son capaces de trasladarse a aquellos lugares que requieran su presencia y esto puede desconcertar al ego, que quizá no entienda por que, de repente, el alma presiona para ir a Yucatán o a Tíbet.
Una de las dificultades de su encarnación tiene que ver con la envoltura física. Como su acción es muy exigente para con su cuerpo, deben cuidarse mucho en términos de equilibrio alimentario: aporte de minerales, proteínas, vitaminas y aminoácidos. ¡Es realmente importante!.
Esta familia posee quince núcleos, lo cual implica una gran fuerza de mutación y de transmutación. Se parece a un navío en una fase determinada se producirá una escisión, no ahora sino cuando llegue el momento. Los pilares se pasean por las familias de almas y vigilan los movimientos de la energía se comunican continuamente con el universo de las chispas divinas. "Patrullan" por la periferia del universo de todas las familias de almas. Por eso dispone de tantos núcleos, para moverse a lo largo y ancho del Universo.
Cuando estas almas eligen la encarnación, precisan de la densidad física. Con frecuencia sus cuerpos son robustos, ya que necesitan una fuerza muscular y ósea excepcional, distinta de otras envolturas físicas. Dependen de la fisicalidad y saben cómo utilizar la materia, como manejarla y transmutarla. En cierta medida se parecen a los chamanes y también a los sanadores, pero no lo son. Su voluntad se aplica a sanar los planetas, los universos interplanetarios e interestelares. Establecen redes gracias a las cuales pueden circular los rayos y los fluidos, como el de la sanación o el del conocimiento, y llegar así hasta los planetas y las estrellas. Los pilares conocen al dedillo el universo de las familias de almas porque son capaces de recibir sus fluidos y de ayudarlos a descender vibratoriamente, lo cual facilita su manifestación en la densidad de los planetas. Son los guardianes de este Universo.
LA FAMILIA DE LOS MECÁNICOS
Son almas que vienen a reparar el planeta. Son reparadores, o mas bien agentes de sanación expertos en la mecánica y reparación de determinados circuitos del tejido planetario. Les acompaña a menudo pilares o chamanes en el seno de su familia terrenal; pueden que, por ejemplo, los padres sean mecánicos, que unos hijos sean chamanes y otros pilares y que actúen al unísono.
Estas almas se hacen cargo del medio ambiente, de los elementos contenidos en el subsuelo, el aire o la atmosfera, de ahí el nombre de "mecánicos" Aunque pueden adoptar una identidad terrenal muy poco relacionada con eso, es fácil encontrarlos "a ras del suelo". Sienten una gran necesidad de ocuparse de la Tierra, por ejemplo plantar árboles donde no hay. En el mas allá, los mecánicos reparan el campo energético que lo abarca todo, una especie de velo magnético que forma parte de los universos conscientes. Las almas de los así llamados mecánicos reparan, si se rompe, este tejido energético compuesto de diferentes fluidos.
Esta familia solo consta de un núcleo y es muy estable. Suele trabajar en equipo con la de los chamanes. No tienen porque asociarse obligatoriamente, pero de todos modos su acción será complementaria. Hay muchas almas de esta familia encarnadas ahora en la Tierra. Hallareis a miembros de esta familia en grupos sensibilizados por la protección del entorno medioambiental, de los acuíferos, de los bosques. Algunas se dedican a la sanación otras a la comunicación, otras a escribir, pero todas sienten la necesidad de implicarse para contribuir a la regeneración del planeta. Para estas almas es clave la fisicalidad, no en el sentido de acaparar bienes materiales sino de poder vivir en el hábitat del planeta. Están enamorados de la Tierra. Día y noche reciben informaciones sobre el planeta en el que habitan y sobre otros planetas habitados por sus hermanos y hermanas.
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