LA LLAMADA
Consejo de los Ángeles:
Cuando Dios llama, es mejor estar listo
Aquellos que entran en la vida religiosa suelen decir que han sido “llamados” a la vocación. Por fortuna, atendieron la llamada, de modo que Dios no tuvo que dejar el mensaje en el contestador automático o, peor aún, permanecer en llamada en espera. No es necesario ser religioso para oír una llamada que dote de sentido a la vida, porque todos hemos sido llamados. No obstante, para comprenderlo se necesita tiempo y discernimiento. Existen, sin duda, muchas personas que desde su más tierna infancia saben que quieren ser médicos, maestros o músicos, pero la mayoría tenemos que luchar mucho para saber qué podemos hacer con nuestra vida. Los ángeles nos piden que estemos atentos a la llamada que nos conducirá a la realización personal, porque Dios siempre intenta acercarse a nosotros y si no lo consigue es porque no se lo facilitamos. Cuando nos tomamos tiempo para preguntar por la dirección adecuada, siempre recibimos una respuesta; quizá no muy clara al principio, porque las línea del teléfono celestial pueden sufrir interferencias, pero, antes o después, oímos las instrucciones con toda claridad. A partir de ese momento, queda en nuestras manos la elección, podemos colgar o atender la llamada y comprometernos con una vida nueva.
¿Cuál sería, según tu opinión, la llamada dirigida a ti? Si aún la esperas, los ángeles te aconsejan que dediques un tiempo a pensar en las posibles direcciones que podrían presentarse. ¿Has sentido la urgencia de hacer algo, pero tienes miedo a no ser capaz de conseguirlo? ¿Tienes miedo de adquirir compromisos? La llamada no siempre nos plantea un camino de rosas, como vemos en los sacrificios personales que tienen que hacer aquellos que viven una vida de servicio. ¿Estarías dispuesto a sacrificarte por contribuir a mejorar el mundo y a satisfacer tu alma?
Meditación de los Ángeles:
Siempre dejo libres las líneas telefónicas del espíritu
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