EL DÍA DEL JUICIO
Consejo de los Ángeles:
“Sólo nuestro concepto del tiempo hace posible hablar del Día del Juicio; en realidad, se trata de un tribunal sumario en sesión perpetua”.
FRAZ KAFKA
A veces los juicios son trampas; las sentencias escandalosas llenan las páginas de los periódicos y todo el mundo enjuicia más allá de los tribunales. Deberíamos detenernos a pensar cuál es la meta real de un juicio y cuántos estamos cualificados para emitirlo. La próxima vez que vayamos a enjuiciar o a enjuiciarnos o que tengamos que soportar el juicio de otro sobre nosotros mismos, deberíamos recordar que los buenos juicios son los que siguen las normas de la justicia, no la necesidad de tener la razón o el poder. Un juez ideal debe ser sabio, limpio, imparcial, severo en su compasión y compasivo en su severidad, porque no se trata de un santo que juzga o un pecador, sino de un ser humano que trata de ser justo con otro.
Imagina que llega el Día del Juicio y que tú mismo eres tu juez y tu jurado. ¿Cómo te tratarías? ¿De qué faltas te acusarías? ¿Serías comprensivo y compasivo contigo mismo? ¿A qué sentencia te condenarías? No se te olvide imaginar que la escena siempre que te sientas tentado a juzgar a otro.
Meditación de los Ángeles:
No juzgo a los demás y cuando me juzgo a mí mismo, lo hago con sinceridad y compasión
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