A través del Amor Compasivo y la Aceptación Inequívoca
SENTIR enojo no es el problema. ALIMENTARLO, lo es. Nuestros pensamientos son el viento que alimenta el tornado. No importa qué tan fuertemente la ira pueda haberse sostenido en el interior, el momento en que tomamos conciencia que estamos enojados es el momento en el que tenemos una preciosa oportunidad. Si nos convertimos en el observador, cesamos de SER la emoción. Creamos un espacio entre nuestra consciencia y el flujo de la emoción. Detenemos al viento.
En este espacio, es posible buscar y alcanzar una perspectiva diferente. Si podemos pensar "Wow, Me estoy sintiendo enojado", podemos también pensar "Elijo no estar enojado. Elijo ser amor".
Cuando hacemos esto, algo mágico sucede. Nuestra resonancia emocional cambia por completo. El viento que alimenta el embudo cesa de soplar y el tornado de nuestro enojo pierde fuerza rápidamente. Si podemos continuar con esta elección en cada momento sucesivo durante un período de tiempo, la vibración resonante de odio en nuestro interior se extinguirá por completo.
Nuestros pensamientos son la clave. Ellos querrán que regresemos a la cosa que "hizo" que nos enojáramos. Debemos girarlos en cambio a una nueva solución; para buscar en forma activa una nueva perspectiva a partir del amor compasivo y la aceptación inequívoca hacia lo que está siendo experimentado. Desde este lugar de neutralidad calma, podemos entonces apropiadamente responder a cualquier situación a partir de una mente clara y un corazón iluminado.
Al principio esto puede crear argumentos internos, cuando tratamos de convencernos que tenemos derecho a enojarnos. Eligiendo amar aún cuando tengamos una buena razón aparente para no hacerlo, es CÓMO manifestamos el Cielo en la Tierra.
El enojo es la resistencia a lo que es.
El juicio es agradable porque se siente bien estar en lo correcto.
Se siente mucho mejor ser Amor.
La ira y el juicio nos atan a la ilusión.
La Aceptación nos libera.
El amor nos brinda las alas para volar.
Traducción: Alicia Virelli
Decreto:
YO SOY PAZ ETERNA
YO SOY la Paz Eterna.
YO SOY mi Presencia YO SOY.
YO SOY dentro de la luz dorada de paz y ésta impregna cada célula de mi cuerpo.
YO SOY la puerta abierta para los rayos cósmicos de la Paz Eterna provenientes del Gran Sol Central.
YO SOY un Sol de Paz Eterna resplandeciente, ahora establecido en las flamas corazón de toda la Humanidad.
YO SOY la luz dorada de la Paz Eterna penetrando toda vida.
YO SOY reclamando cada célula, átomo y electrón de esta dulce Tierra y toda su vida en el corazón de la Paz Eterna que penetra toda vida.
YO SOY reclamando cada célula, átomo y electrón de esta dulce Tierra y toda su vida en el corazón de la Paz Eterna.
YO SOY la Paz Eterna, reflejando la victoria de la Humanidad en todas las experiencias.
YO SOY en el mundo, pero a través de mi Presencia YO SOY, yo moro en la consciencia de la paz de la gran quietud solar.
YO SOY irradiando la esencia dorada de Paz Eterna de toda vida sobre la Tierra.
YO SOY Paz, YO SOY Paz, YO SOY Paz.
El planeta entero está ahora envuelto en la luz dorada de Paz Eterna.
La esencia rosada de Amor Divino está alegremente coronando cada electrón de esa paz.
Desde este día y desde este momento en adelante, cada pensamiento, palabra, acción o sentimiento que yo expreso será calificado con la luz dorada de Paz Eterna y Amor Divino.
Decreto cortesía de Patricia Cota Robles
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