Consejo de los ángeles:
Si te llevan, ¿quién te lleva?
Sin duda, todos hemos conocido alguna vez gente obsesionada por alcanzar una meta. Gente a la que se considera adicta al trabajo, compulsiva o fanática porque están consumidos por su misión o por su carrera profesional. Se trata de un panorama escalofriante, porque ellos no pilotan su propia vida. Hay algo más que lleva el control, conduciéndoles a su destino a una velocidad de vértigo. Pero ¿cuál es ese destino? Y ¿por qué es tan importante ir a la carrera sin pararse ni siquiera a repostar? Son personas que creen tener perfectamente claro dónde van y por qué, pero los ángeles saben que en realidad son como vagabundos en el desierto, muertos de sed y engañados por un espejismo. Buscan la satisfacción, pero siempre les esquiva porque esperan que llegue del exterior, no del interior. Los ángeles se preguntan qué ganas con no controlar tu propia vida. ¿De qué vale que te lleven a ninguna parte?
¿Conoces a alguna persona así? ¿Es divertido y estimulante tenerla cerca o, por el contrario, te saca de tus casillas? Y tú, ¿te ves envuelto de algún modo en ese estilo de vida? Si es así, ¿estás a gusto? El afán y el estrés siempre van de la mano. ¿Realmente quieres llevar una existencia bajo presión o preferirías estar más en paz con quien eres y con donde estás?
Meditación de los ángeles:
Prefiero llegar a la meta por mi propio pie a que me lleven
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