En todo el mundo, hay una comunidad que trabaja de manera silenciosa por la unidad global y actúa en favor del plan planetario, un plan que ninguno de nosotros es capaz de imaginar totalmente. Estas personas se reconocen de manera intuitiva en las actividades de todos los días: en aviones, estadios, librerías y cafés, conferencias, espectáculos musicales, fiestas, reuniones políticas y talleres, incluso en el consultorio del dentista, la peluquería, la sala del acupunturista o la fiesta de la oficina. Todos tenemos esta clase de experiencia. Cuando damos con un individuo cercano a nuestro corazón, se produce una especie de chispa, de energía eléctrica, y la otra persona parece sentir nuestra visión. De pronto tiene lugar un rapport y surge en nosotros una voluntad de abrirnos para manifestar nuestros objetivos y compartir ideas y la intuición de que esa persona puede ir en una dirección similar a la nuestra. ¿Le parece que esto está aumentando en su vida?
Independientemente del lugar del mundo en que usted esté, reconocerá a otra persona de su grupo. La conversación resultará natural, como si el otro hubiera estado pensando en temas similares unos momentos antes, como si la conversación hubiera empezado meses atrás y acabara de reanudarse. Los dos podrán darse consejos casi de inmediato aunque sus campos de actividad sean por completo distintos. Pueden sugerirse libros, artículos o nuevos métodos susceptibles de ayudarlos a ambos en lo que tratan de realizar. Se despedirán energizados y entusiasmados por la conexión que establecieron. Saber que otra persona -quizás un absoluto extraño entiende su visión y se hace eco de sus ideas lo llenará de esperanza y fuerza durante días y semanas.
James Redfield - En busca de la luz interior-
enviado por Gildy, luz violeta para todos, yahoo groups.
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