MORALIDAD SIN CULPA
Consejo de los ángeles:
Vigila tus pensamientos, porque serán palabras.
Vigila tus palabras, porque serán actos.
Vigila tus actos, porque serán hábitos.
Vigila tus hábitos, porque serán tu carácter.
Vigila tu carácter, porque será tu destino.
Vigila tu carácter, porque será tu destino.
FRANK OUTLAW
La moralidad es el discernimiento interior de lo que es correcto o incorrecto, y se basa en lo que la mayoría considera una acción correcta en función de cada situación. Por tanto, la moralidad no consiste en adoptar las conductas que complacen a los demás y, después, en privado, hacer todo lo contrario. Abunda la gente que utiliza la moralidad como medio para controlar la conducta ajena, y son muchos los que la han sufrido como un chantaje emocional que les hace sentirse culpables. Muchos moralistas de salón se dedican a escribir libros para sermonear a los niños diciéndoles cosas como “dime con quién andas y te diré quién eres”. Lo que en realidad quieren decir es: o sigues nuestras reglas o serás un “fracasado”. Sin embargo, los ángeles llaman la atención sobre el hecho de que, a menudo, los “fracasados” son las personas más divertidas y que si tienes el coraje de romper con esa trampa moral, los perdedores pueden convertirse en ganadores.
Con la ayuda de los ángeles, y siendo honrado, serás creativo, trabajador y no te agobiará la culpabilidad. La verdadera moralidad permite traer un profundo respeto por los demás, que no se basa ni en el juicio ni en el castigo. Una clase de moral que se alcanza gracias a la integración espiritual. Respeta a los demás sin importarte que no piensen como tú y estarás en armonía espiritual con tus pensamientos, palabras y obras.
Meditación de los ángeles:
Cada día descubriré algo nuevo sobre la virtud y me ejercitaré en ella junto a los ángeles.
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