LA REENCARNACIÓN DESDE LA CIENCIA Y EL CONOCIMIENTO ESPIRITUAL- parte 1

“La muerte puede ser dolorosa, morir no”

Incomprensiblemente cuando estamos inmersos en el siglo XXI, el ser humano actual sigue teniendo miedo a todos aquellos temas que tratan de una forma u otra la muerte y lo que encontrara cuando se produzca el tránsito de la vida material a la vida espiritual.


Es incomprensible desde el punto de vista, que la única certeza y evidencia que tenemos los seres humanos al nacer, es que un día u otro tenemos que morir.


Y sigue siendo más incompresible aun, que ante tal evidencia no nos preparemos, para un proceso tan importante como es el morir, adquiriendo el conocimiento necesario, a través del estudio de cómo será dicho transito antes, durante y después.


Dicho conocimiento y preparación nos va a permitir, realizar el proceso conscientes de que nos esta ocurriendo y por consiguiente sin miedo y con una mayor serenidad, tanto por parte de quien va a desencarnar, como por parte de sus seres mas queridos, al entender estos que solo es una despedida temporal y que tarde o temprano volverán a reencontrarse de nuevo.


Quizá la respuesta pertenece a lo íntimo de cada ser, quizá la no aceptación de esta ley Universal se halla relacionada a los prejuicios, a las costumbres, a la educación recibida, al miedo al ridículo y en una gran medida, a la comodidad, al tener a quien "echarle la culpa" de nuestros males o dificultades: Dios, la vida, el otro, el destino.


Porque si no existiera la reencarnación, no nos sentiríamos tan responsables de nuestra vida, de nuestras pruebas, elecciones, circunstancias e incluso de renunciamientos altruistas o generosos.


El conocimiento de la reencarnación implica la responsabilidad en lo que hacemos, sentimos y pensamos.


Evidentemente es en el estudio e investigación de la reencarnación donde encontramos todas las respuestas a todas nuestras interrogantes, pero como ocurre en la gran mayoría de casos nos encontramos que el miedo (que no es más que desconocimiento), y el temor del ser humano a los cambios en sus esquemas mentales una vez obtiene las respuestas, es el mayor freno para llegar a la comprensión, aceptación e integración en nuestra filosofía de vida de algo tan natural y consustancial al ser humano como la reencarnación.


Tal es así que desde que el ser humano comenzó su existencia en este maravilloso planeta llamado “TIERRA” le acompaño ese sentimiento de transcendencia, de hecho para la gran mayoría de culturas, filosofías y formas de pensamiento desde tiempos inmemoriales, la reencarnación es algo aceptado como algo natural, incluso en civilizaciones ya desaparecidas, que nos dejaron su legado filosófico, también aparece la reencarnación como forma de expresión de su transcendencia.


Además ahora que se le da tanto valor a los estudios estadísticos en el mundo moderno, la última encuesta realizada por un equipo de sociólogos da como resultado que para más de dos terceras partes del la población mundial la reencarnación es algo evidente, ante este resultado cabria preguntarse:


¿Tantas personas con culturas y forma de sentir la vida diferente, pueden estar equivocadas?


Pero afortunadamente, la teoría de la reencarnación, toma fuerza en la actualidad con el estudio más detallado en los diferentes niveles del conocimiento humano.


por Elisabeth Kübler-Ross